LAS DESIGUALDADES DEBEN TRADUCIRSE EN POSIBILIDADES DE MEJORA

  • El Foro Virtual Cobertura Universal de Salud y Atención a las Enfermedades no Transmisibles, unió a legisladores, especialistas, autoridades, activistas y pacientes.
  • Todos los gastos de salud provocados por la pandemia han sido cubiertos por el gobierno federal.
  • La desigualdad que aún viven comunidades indígenas, niñas, niños y adultos mayores, dificulta el acceso pleno a la atención en salud.

Ciudad de México, 25 de febrero de 2021. “Si hablamos de desigualdades, hablamos también de oportunidades. En la salud, los hechos y circunstancias de tales desigualdades deben conceptualizarse y traducirse en posibilidades de prevenir y de atender la enfermedad”, dijo el senador Américo Villarreal Anaya, presidente de la Comisión de Salud del Senado, al intervenir en el Foro Virtual Cobertura Universal de Salud y Atención de las Enfermedades No Transmisibles (ENT). Calificó de gran paso del gobierno actual las modificaciones al Artículo 4º. Constitucional que extienden a la salud como un derecho humano, ya no como una prestación laboral de alguna institución. Por ello, agregó, en la actual pandemia de COVID 19 toda la atención que ha recibido la población ha sido cubierta por el gobierno federal.

En el foro, convocado por Salud Justa Mx y la Coalición México Salud-Hable, participó la Dip. Carmen Medel Palma, presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Destacó la desigualdad que aún persiste en las poblaciones vulnerables (indígenas, rurales, niñas y niños, adultos mayores) para tener acceso a los servicios de salud. Llamó a tener confianza en que la creación del INSABI permitirá contratar médicos y demás personal de salud y dotar del equipo, las instalaciones y los medicamentos correspondientes. Agregó que los legisladores colaboran con organizaciones civiles para afrontar los factores de riesgo de las ENT, como sucedió con el etiquetado frontal de alimentos.

La Dra. María Cecilia Acuña, asesora en Servicios y Sistemas de Salud de la OPS/OMS en México, celebró que dejemos atrás el modelo de atención en salud centrado en la enfermedad, pues el fin de toda acción debe ser las personas. Éstas deben jugar un papel activo, tomar decisiones más sabias e informadas sobre sus proyectos de vida, uso de su tiempo libre y sin involucrarse en prácticas de riesgo. El cuidado de la salud empieza en la comunidad y con el autocuidado, al interior de la familia; entre tales cuidados ejemplificó la importancia de promover la lactancia materna, que protege del cáncer a la mujer y al bebé de enfermedades metabólicas infectocontagiosas.

Luego de considerar que al arribo de la COVID 19 al país se dio un choque de pandemias, con las ENT ya existentes, entre ellas los trastornos cardiometabólicos, el Dr. Miguel Ángel Díaz Aguilera, especialista del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, de la SSA, subrayó que los pacientes deben estar controlados, además de que debe reducirse el sub-diagnóstico. Resaltó la adhesión de México a la iniciativa Hearts, que es un paquete de salud pública promovido por la OMS y la OPS, que propicia la adherencia terapéutica y cambios en los hábitos de los pacientes y sus familias.

La Dra. Hortensia Reyes Morales, directora del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, refirió la coexistencia de los sistemas de seguridad social y de protección social en salud, así como la creación del INSABI, que plantea tener una amplia cobertura de servicios. Debe darse respuesta a las personas enfermas, pero también a quienes gozan de salud para prevenir que enfermen. Propuso una integración funcional del sistema de salud, que incluya gobernanza, políticas intersectoriales, financiamiento apropiado, provisión de servicios y dotación de recursos humanos, y que fortalezca la capacidad resolutiva de las unidades de atención primaria.

El Mtro. Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx habló los determinantes comerciales de la salud: hay externalidades negativas cuando los costos sociales exceden los beneficios privados; se generan ganancias para unos cuantos, pero hay afectaciones generales. Muchas empresas, dijo, aprovechan mecanismos de publicidad, promoción y patrocinio para impulsar el consumo de sus productos, aunque sean nocivos, como el tabaco, el alcohol y los alimentos ultraprocesados. Ante ello, organizaciones sociales tratamos de incidir en las políticas públicas y cuando vemos acciones de regresión en las medidas de protección a la salud, las denunciamos, sin importar colores partidistas.

El llamado eufemísticamente gasto de bolsillo, que se ven obligados a realizar quienes viven con ENT y sus familias, en realidad es una tragedia en muchos casos, que termina con los ahorros de varias generaciones, por lo cual nuestro país debe hacer el esfuerzo para aplicar el 6% del PIB al gasto en salud, como lo establecen las recomendaciones internacionales, señaló el señor Jaime Barba Zozaya, quien vive con ENT de la Coalición México Salud-Hable. “Pero los recursos han de aplicarse igualmente a la prevención y a fomentar el autocuidado por parte de las personas, pues no habrá en el futuro próximo recursos que alcancen para brindar atención a la población”, concluyó.

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