- El 77% de las personas, fumadoras y no fumadoras, respondieron estar de acuerdo en que se aumente el impuesto a los cigarros para prevenir su consumo y proteger la salud.
- El reciente Informe sobre el control del tabaco en la Región de las Américas 2022 indica que el aumento de impuestos al tabaco es uno de los temas pendientes.
- Incrementar en 50% los precios de los cigarros en la próxima década evitarían 49 mil 400 muertes prematuras y 259 mil casos nuevos de enfermedad, además de generar beneficios económicos por hasta 310 mil millones de pesos.
Ciudad de México a 30 de agosto de 2022. En conferencia de prensa organizaciones sociales y la empresa Dinamia presentaron los resultados de la Encuesta Nacional sobre el Aumento de Impuesto al Tabaco aplicada a ciudadanas y ciudadanos de México, la cual refleja la aceptación del impuesto al tabaco en el país. Participaron Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, Omar Gutiérrez Bayardi, director de Dinamia, Belén Sáenz de Miera Juárez, investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y asesora económica de Salud Justa Mx, Eduardo del Castillo Valadez, director de CÓDICE y Adriana Rocha Camarena, directora de Sociedad Civil y Asuntos Legislativos en Polithink.
Omar Gutiérrez Bayardi, señaló que “… el 77% de las personas entrevistadas declararon estar de acuerdo con que se aumente el impuesto a los cigarros para prevenir su consumo y proteger la salud. Llama la atención que incluso la población que se declaró como fumadora actual (33% de la muestra) estuvo en un 72% de acuerdo con el aumento de impuestos. El 46% de los fumadores también aceptó que su consumo cuando el precio de los cigarros aumenta. La encuesta, que constó de 800 entrevistas, con nivel de confianza del 95% y margen de error máximo de estimación de +/-3.46%, se levantó con cobertura nacional directamente en los hogares de los entrevistados. Las entrevistas se aplicaron entre el 3 y el 12 de junio de 2022”.
“El informe más reciente sobre el control del tabaco en la Región de las Américas 2022 reconoce el gran esfuerzo hecho en México, desde la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión hasta la sociedad civil, para abatir rezagos históricos en la lucha contra el tabaquismo. Gracias a ello, hoy por hoy somos uno de los siete países en el continente que cuenta con cuatro de seis medidas fundamentales para el control del tabaco, incluyendo ambientes libres de humo y prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio”, dijo Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx.
“Sin embargo, uno de los temas pendientes son los impuestos al tabaco, que no alcanzan el mínimo recomendado por la Organización Mundial de Salud: que los impuestos representen el 75% del precio de venta final o el 70% de impuesto específico. Acá hay un tema fundamental en la agenda por resolver”.
Por su parte Belén Sáenz de Miera investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y asesora económica de Salud Justa Mx resaltó “México se había comprometido a reducir la prevalencia de fumadores a menos de 13% en 2025, pero sigue estancado en los niveles de 2009 (alrededor de 17%): es claro que esa meta no podrá cumplirse. Si queremos retomar la tendencia decreciente que tuvo a inicios de la década de 2000, es indispensable un incremento sustancial del impuesto al tabaco. El incremento de los precios de los cigarros de 50%, en la próxima década: podría evitar 49 mil 400 muertes prematuras y 259 mil casos nuevos de enfermedad. Además, generaría beneficios económicos hasta por 310 mil millones de pesos. Los mayores beneficios serían para el 20% de la población más pobre”.
Eduardo del Castillo, director de Códice, señaló que «Es benéfico para la población, sobre todo para aquella de menores recursos, que los impuestos generales no sean incrementados, toda vez que ello les protege contra un mayor descenso de su nivel de vida. Eso ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien propuso esa política desde su campaña a la presidencia. No obstante, toda regla tiene una excepción y ese es el caso de los imprescindibles impuestos a los productos del tabaco, toda vez que incrementar ese impuesto contribuye a que niñas y niños, así como los adolescentes, se alejen del tabaquismo por su inaccesibilidad. Es un impuesto excepcional en favor de la salud y así lo debe considerarlo el primer mandatario.
Para finalizar, Adriana Rocha Camarena, directora de Sociedad Civil y Asuntos legislativos en Polithink concluyó «dentro de las políticas para el control del tabaco, los impuestos a ese producto son a lo que más teme la industria tabacalera, pues es la política más efectiva y la que le pega directamente a sus ganancias. Por esta razón, pone un especial esfuerzo en desacreditarlos. Hablan las tabacaleras del contrabando y de la ilegalidad, como si fuera algo ajeno a ellos, cuando son cómplices; utilizan datos que no son comprobables ni verificables. Si el contrabando de cigarros fuera del tamaño que asegura la industria, no sería negocio vender tabaco en México., Los impuestos al tabaco sólo benefician a la población», concluyó.