DENUNCIAN FORO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS A FAVOR DEL VAPEO

  • Preocupa la apertura de los diputados emecistas, Salomón Chertorivski y Sergio Barrera hacia una regulación laxa de cigarros electrónicos y productos de tabaco calentado.
  • Denuncian interferencia de las tabacaleras en foro a favor del vapeo. 

Ciudad de México a 10 de marzo de 2022. Hace unos días se llevó a cabo el Foro Hablemos de Vapeo, convocado por los diputados Salomón Chertorivski y Sergio Barrera, de Movimiento Ciudadano. A diferencia de otro foro convocado previamente por los senadores Margarita Valdez y Ernesto Pérez Astorga, en este foro en la Cámara de Diputados no se hicieron explícitas las declaratorias de no conflicto de interés, en apego al artículo 5.3 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. 

“Nos preocupa la apertura de los diputados emecistas, Salomón Chertorivski y Sergio Barrera hacia una regulación laxa de cigarros electrónicos y productos de tabaco calentado. Esto no solo fue la base del Foro Hablemos de Vapeo, sino de la iniciativa que presentaron en noviembre del año pasado, donde proponen una regulación laxa que beneficia a la industria e incumple con las obligaciones del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. En dicha propuesta abren la puerta a la publicidad sin restricciones de los nuevos productos, se instituyen leyendas de advertencia obsoletas, sin imágenes, además que se promueven impuestos que generarán incentivos perversos para el consumo en niñas, niños y adolescentes”, declaró Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa MX.

Por su parte, Miguel Ángel Toscano, director de Refleacciona con Responsabilidad y extitular de Cofepris señaló que “la interferencia de la industria del tabaco es evidente, se les hizo un foro a modo a la industria del cigarro electrónico y del vapeo, usaron argumentos falaces como el de beber agua en exceso mata, y por un lado quieren regulación para vender sus productos, pero por otro no quieren restricciones, argumentaron que si los niños adolescentes compran sus productos no es culpa de ellos, sino de la mala educación que reciben en casa”. Toscano señaló que estos productos deben ser regulados con al menos el mismo rasero que los tabacos tradicionales pues advirtió: ya la gente los utiliza adentro de los aviones o restaurantes como si no pasara nada y hoy ya hay evidencia científica que estos aerosoles son dañinos a las personas. 

Quienes argumentan que los cigarros electrónicos y los productos de tabaco calentado pueden ayudar a las personas que desean dejar de fumar, pasan por alto varios hechos. El primero es que no hay aún estudios que demuestren la utilidad probada de tales productos como parte de un tratamiento dirigido a la cesación, señala Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la Coalición México Salud-Hable, quien apunta que los especialistas en la terapéutica para dejar de fumar han utilizado en México la terapia cognitivo conductual, las terapia de reemplazo nicotínico (parches, chicle, inhalador) o medicamentos controlados como el bupropión (antidepresivo) y la Vareniclia (que bloquea los efectos agradables de fumar).

Si en un futuro llegara a comprobarse mediante estudios científicos probados en el tiempo, con todo rigor y sin conflicto de interés, que los Ce y los PTC en verdad ayudan a dejar de fumar, tendrían que ser clasificados como medicamentos, de acceso controlado y prescritos solamente por especialistas. No podrían venderse, como ahora sucede, en el mercado abierto de tiendas de conveniencia o en expendios de lujo, como una mercancía más. Es decir, no serían objeto de un negocio disfrazado como ahora se pretende, agregó.

Para finalizar Eduardo del Castillo, Director de CÓDICE señaló “El senado de la República y la Cámara de Diputados Federal deben reglamentar los cigarros electrónicos de manera muy firme, evitando su publicidad y exhibición porque sabemos que ello va dirigido a los niños y jóvenes con el riesgo que ello implica para su salud. En esta reglamentación la Secretaría de Salud debe otorgar licencias a los productos del tabaco para evitar que sean distribuidos impunemente, por ejemplo, a través de las redes sociales. 

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