- “Tabaco, una amenaza para nuestro planeta”, lema de la OMS.
- Organizaciones conforman un frente común que denuncia las prácticas de supuesta responsabilidad social de la industria tabacalera y condena el daño que sus empresas ocasionan en los ecosistemas.
- Hacen un llamado extensivo a gobiernos para pedir a los gobiernos nacionales acciones enérgicas y puntuales que controlen los daños provocados por las tabacaleras a la salud de las personas y al medio ambiente.
- México enfrenta grave deterioro de los ecosistemas, lo cual conlleva a otros problemas como agotamiento de los mantos freáticos, inundaciones y contaminación atmosférica.
Ciudad de México a 27 de mayo de 2022. En el marco de las actividades conmemorativas del Día Mundial sin Tabaco numerosas organizaciones sociales de Latinoamérica y alrededor del mundo deciden conformar un frente común que denuncia las prácticas de supuesta responsabilidad social de la industria tabacalera y condena el daño que sus empresas ocasionan en los ecosistemas, para lo cual hoy hicieron pública la Declaración Regional, un llamado extensivo a gobiernos y sociedad civil” para pedir a los gobiernos nacionales acciones enérgicas y puntuales que controlen los daños de dicha industria a la salud de las personas y al medio ambiente.
Voceras (os) de ACT (Brasil), Anáas (Colombia), Corporate Accountability, FIC Argentina, Centro Global para la Buena Gobernanza en Control del Tabaco (GGTC, por sus siglas en inglés) y Salud Justa (México) participaron en un foro virtual ante un auditorio de estudiantes, activistas sociales y ciudadanía en general en representación de las decenas de organizaciones sociales que suscriben dicha Declaración Regional que llegará a los más altos niveles de decisión.
Consideraron oportuna la conmemoración a la que convoca este año la Organización Mundial de la Salud con el lema “Tabaco, una amenaza para nuestro planeta”, para llamar a la acción de las comunidades del continente para frenar la larga cauda de muerte, discapacidad y enfermedad que ocasionan los productos de tabaco y nicotina, así como la contaminación de nuestros suelos, mantos acuíferos y del aire que cometen quienes lucran al producir, distribuir y comercializar productos de tabaco y nicotina.
“Organizaciones civiles de la región de América Latina comprometidas con el derecho a la salud, expresamos a los gobiernos nacionales y locales, a la comunidad médica, a los académicos en universidades y centros de investigación, a los líderes de opinión pública, a las personas que viven con enfermedades relacionadas con el tabaquismo y a la ciudadanía en general, nuestras razones para levantar la voz de alerta ante las actividades de la industria tabacalera que amenazan el planeta, además de exigirle que eliminen sus acciones de supuesta responsabilidad social corporativa o empresarial con las cuales pretenden limpiar su imagen de industria que daña los ecosistemas” señaló Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx.
“En el caso de México, nuestro país enfrenta grave deterioro de los ecosistemas, lo cual conlleva a otros problemas como agotamiento de los mantos freáticos, inundaciones y contaminación atmosférica. Para generar los cerca de 40 mil millones de cigarros que México produce actualmente para abastecer el consumo local y para exportación la industria tabacalera gasta entre 109 mil y 205 mil millones de litros de agua” añadió Ochoa.
El Día Mundial sin Tabaco se conmemora el 31 de mayo de cada año para llamar la atención sobre los perjuicios sociales, económicos y ambientales que ocasionan los productos de tabaco y sus derivados, convocar a la acción ciudadana para prevenirlos, contenerlos o evitar su agravamiento. Este 2022 la Organización Mundial de la Salud ha impulsado una campaña para exponer las muchas formas en que el tabaco contamina el planeta y daña la salud de las personas
Laura Salgado de GGTC dijo que el daño ambiental del tabaco cubre todo su ciclo: cultivo y curado (uso de agroquímicos, deforestación, daño a la salud de cultivadores, por ejemplo); manufactura y distribución (transporte, contaminación, uso de plásticos y empaques); consumo (humo ambiental, humo de tercera mano) y basura post-consumo (contaminación de colillas, disposición de empaques, basura peligrosa por dispositivos electrónicos, baterías). “En cualquiera de sus fases, las estimaciones sobre el daño, aún parciales, son preocupantes”, subrayó.
“Cada año se destruyen alrededor de 3.5 millones de hectáreas de tierras para cultivar tabaco en ellas. Se calcula que desde la década de 1970 a la fecha se han perdido 1,500 millones de hectáreas de bosques, principalmente tropicales, lo que ha contribuido hasta en un 20 por ciento de aumento anual de los gases de efecto invernadero.” resaltó a su vez Mónica Andreis de ACT Brasil.
Blanca Llorente de Fundación Anáas puntualizó que los nuevos desarrollos e innovaciones” de la industria tabacalera añaden una carga ambiental adicional, que suma el impacto negativo en la salud. Un estudio reciente reveló que las nuevas clases de plásticos, metales, cartuchos, baterías de iones de litio y soluciones concentradas de nicotina, utilizados en muchos de los nuevos productos electrónicos de nicotina y tabaco, implican procesos de fabricación significativamente más intensivos en términos ambientales que los productos que están hechos principalmente de materia vegetal y filtros de plástico, como los cigarros ordinarios.
Entre los llamados, expuestos por Jaime Arcila, de Corporate Accountability, resaltó el pedido a los gobiernos para que prohíban las acciones de supuesta responsabilidad social corporativa o empresarial de la industria tabacalera, incluyendo el lavado de imagen como “industria verde”, no solo porque tal concepto implica publicidad, promoción y patrocinio de la industria, sus marcas y sus productos, sino también porque engañan al público, acrecientan su influencia y buscan incidir en decisiones públicas con la ganancia en imagen.
“A los gobiernos que todavía no han ratificado el CMCT, como es el caso de Argentina, los llamamos a que encaucen sus esfuerzos para sumarse a los más de 180 Estados parte que han ratificado ese tratado de salud pública, así como los más de 60 Estados parte que han ratificado el Protocolo contra el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, afirmó Marita Pizarro, de FIC Argentina. “Solicitamos a los gobiernos de Argentina y República Dominicana que adopten el CMCT de manera inmediata”, puntualizó.