- La contribución del tabaco al Producto Interno Bruto es de solo 0.11% y su aportación a la generación de empleos no llega a las ocho mil plazas cada año, señaló el Dr. Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad.
- Al año fallecen 52 mil personas por causas asociadas al consumo de tabaco, además de que detona varias de las principales causas de mortalidad general en México, apuntó el Dr. Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Ciudad de México a 10 de septiembre de 2020. La contribución del tabaco al Producto Interno Bruto es de solo 0.11% y su aportación a la generación de empleos no llega a las ocho mil plazas cada año, muchas de ellas temporales, señaló hoy el Dr. Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad, de la Secretaría de Economía, durante su intervención en el Foro Control y Regulación de Tabaco en México: Un Asunto de Salud Pública, convocado por las diputada federal Carmen Medel Palma, con la participación de expertos internacionales, autoridades investigadores e integrantes de organizaciones ciudadanas.
Dijo el funcionario que los temas de la salud son prioritarios para el país y en la ruta para avanzar de forma integral en la prevención de enfermedades por tabaquismo, deben considerarse todos los elementos que están en juego, de índole económica, industrial y agrícola, ante los costos de la atención a las enfermedades asociadas al consumo de tabaco.
Previamente, el Dr. Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades, resaltó el trabajo de numerosos colectivos que durante muchos años han impulsado desde la sociedad civil la agenda del control del tabaco, libre de conflicto de interés, sin omitir la labor del Instituto Nacional de Salud Pública, mediante la generación de evidencia científica para construir argumentos basados en el conocimiento y la experiencia probada. Resaltó que al año fallecen 52 mil personas por causas asociadas al consumo de tabaco, además de que detona varias de las principales causas de mortalidad general en México, como las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas.
Al terminar todas las ponencias, la diputada Carmen Medel Palma, secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, hizo pública su intención de presentar en breve una iniciativa de reforma integral a la Ley General para el Control del Tabaco, recogiendo varias de las aportaciones expresadas. La presidenta de dicha Comisión, diputada Miroslava Sánchez Galván, expresó que las y los diputados tienen la mejor disposición de apoyar propuestas que mejoren las leyes en materia de salud.
Ante las ayudas de la industria tabacalera a ciertas instituciones de salud en la actual pandemia, muy publicitadas, la Dra. Adriana Blanco, jefa del Secretariado del Convenio Marco para el Control del Tabaco, recordó que no lo hace por filantropía sino para lavar su imagen como fabricante de un producto mortal y dañino en todas sus formas. Sobre las políticas implementadas en México, apuntó que hay espacios para avanzar con medidas que protejan los espacios públicos del humo de tabaco, que apliquen el empaquetado genérico de productos de tabaco y que eliminen cualquier forma de publicidad de la nociva sustancia, además de implementar el protocolo contra el comercio ilícito, que facilita el consumo precoz al ofrecer a niños y jóvenes cigarros de bajo precio o por unidad.
El Mtro. Erick Antonio Ochoa, director general de Salud Justa Mx, hizo un recuento histórico de la evolución de las empresas productoras de cigarros y destacó que como parte de sus esfuerzos para sembrar dudas sobre las estrategias sanitarias de los gobiernos nacionales e impulsar en los consumidores un falaz derecho de las personas a fumar, la industria del tabaco ha invertido cuantiosos recursos. En 1953 fundó un presunto Comité de Investigación y luego, en 1958, el Instituto del Tabaco, cuya labor en realidad se dirige a apuntalar acciones de cabildeo que minen los esfuerzos en favor de la salud.
Sobre la interferencia de la IT en México recordó que cada vez que se intenta siquiera incrementar los impuestos al tabaco, las empresas despliegan de inmediato campañas alegando que tal aumento abrirá la puerta al comercio ilícito y afectará los ingresos fiscales, pese a que muchas veces la propia industria distribuye y vende productos apócrifos. Otra manera de interferir, que ha sido exitosa lamentablemente en México durante largos años, dijo, es la obstrucción de procesos parlamentarios, ya que han contado con la complicidad de legisladores controlados por la industria. Afortunadamente, finalizó, tal situación está cambiando en el país en beneficio de la salud pública, aunque se percibe molestia entre quienes ya no obtienen ganancias políticas o económicas por tal despropósito.
Este foro destaca por su intersectorialidad, al reunir a legisladores, expertos internacionales y nacionales, servidores públicos de varias dependencias del Ejecutivo, así como representantes de la sociedad civil, unidos por un interés común: avanzar en la concreción las políticas sobre control del tabaco que aún están pendientes, señaló el Dr. Gady Zabicky Sirot, Comisionado Nacional contra las Adicciones, quien inició su intervención con la reiteración del compromiso del gobierno federal para avanzar en el cumplimiento de las disposiciones del Convenio Marco de la OMS en la materia, de la Ley General de Salud y de lo ordenado en las prioridades de la propia CONADIC.
Con la advertencia de que cerca de dos millones de adolescentes han consumido cigarros con saborizantes y que 300 mil adolescentes usan los sistemas electrónicos de administración de nicotina, la Dra. Luz Myriam Reynales, Jefa de Investigación sobre Tabaquismo en el Instituto Nacional de Salud Pública, llamó a cerrar filas en favor de la salud y trabajar fuertemente para lograr disminuir hacia 2025 el número de personas que fuman en México, de 17.6% a 11.5% de la población, pero también para alejar de niñas, niños y jóvenes los llamados cigarros electrónicos que propician un uso dual, cuando combinan los consumidores los nuevos dispositivos con cigarros de combustión.
El Dr. Miguel Malo Serrano, experto de la Representación en México de la OPS/OMS, destacó la importancia de las políticas para el control del tabaco, integradas en el Objetivo 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que marcan como tarea prioritaria el cumplimiento a plenitud de cada uno de los artículos del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Ejemplificó la relación del Objetivo 3 y del control del tabaco con otros ODS, como el referido a la igualdad de género, pues la publicidad de la industria del tabaco se dirige mayormente a niñas y mujeres; también tiene que ver con el Objetivo 10 sobre Educación para acabar con las desigualdades, ya que el tabaco afecta mucho más a las poblaciones vulnerables, agregó.
Especialista del INSP en los nuevos sistemas de administración de nicotina, el Mtro. Inti Barrientos, explicó en detalle las características de los productos electrónicos que liberan nicotina o calientan tabaco. Dijo que hasta antes de 2018 no había referencias claras del daño a las personas por usar tales productos, pero ahora ya se ha identificado que impactan los sistemas cardiovascular y respiratorio, además de propiciar mutaciones en el organismo de los usuarios, que tal vez puedan derivar en algún tipo de cáncer. Agregó que es muy difícil determinar el potencial de daño, ya que cambia según el tipo de dispositivo y de la dosis de nicotina líquida que se usen, además de que en estos productos se puede consumir cannabis, cocaína, fentanilo o cualquier droga que pueda ser soluble.
El 8% de la carga mundial de la enfermedad se atribuye al consumo de tabaco y en México el IMSS atiende a más de ocho millones de fumadores, del total de poco más de quince millones, comentó la Dra. Luz María Galicia, especialista del Hospital de Cardiología Centro Médico Nacional del instituto. Añadió que al año se brindan 300 mil consultas sobre tabaquismo en el primer nivel de atención y es preocupante que la mayoría de las personas que acuden consumen hasta tres cajetillas de cigarros diarias.
La Mtra. Andrea Hernández Pérez, apuntó que los productos de nicotina se identifican en su uso a factores asociados como el uso excesivo de alcohol, pero también a padecimientos cardiovasculares. Sobre el uso de los nuevos dispositivos indicó que ya se han identificado más de dos mil casos y más de sesenta fallecimientos por EVALI, que es el padecimiento pulmonar agudo por usar tales dispositivos, lo cual contrasta con las afirmaciones de los grupos que promueven el vapeo, quienes señalan que el uso de esos sistemas es inocuo. Como ayuda para dejar de fumar, tampoco está recomendado usar tales sistemas, continuó, para señalar que en el INER se brindan consejo breve, terapia psicológica intensiva y atención farmacológica, con bupropión o vareniclina, así como terapia de sustitución.
Como paciente que vive con EPOC a causa del tabaco, el señor Jaime Barba narró que sus padres fallecieron por fumar. Su madre, por neumonía y su padre por EPOC, cuyos últimos cuatro años estuvo conectado a un tanque de oxígeno. Reconoció el apoyo que para dejar de fumar le brindó el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, luego de 32 años de consumir tabaco y de innumerables intentos por dejar la adicción (consumía una cajetilla o cajetilla y media cada día). Dijo que su caso es semejante al que viven millones de mexicanos y mexicanas con enfermedades no transmisibles y cuya voz no puede ser escuchada por quienes toman decisiones en el país.
Llamó a los legisladores a reformar integralmente la Ley General para el Control del Tabaco a fin de que esté actualizada, sea integral y de aplicación estricta, para afrontar la pandemia del tabaquismo. Pidió empaquetado neutro de productos de tabaco, prohibición de que se exhiban productos de tabaco en puntos de venta y que los recursos fiscales por el tabaco se etiqueten para apoyar el presupuesto de salud.