- El propio presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y otros legisladores afines a las tabacaleras se niegan a agendar la votación y aprobación.
- Los argumentos comerciales no deben privar sobre los intereses de la protección a la salud, indican activistas.
- Ante la pandemia por el SARS-CoV-2 deben fortalecerse las regulaciones, no debilitarse, indican.
- 52 organizaciones nacionales piden que deje de aplazarse la aprobación de la ley.
Ciudad de México, 9 de julio, 2020. Desde diciembre pasado, el Congreso de Puebla pudo haber votado en el pleno la Ley de protección a la salud de las personas ante el humo de tabaco, sin embargo, el Dip. Gabriel Biestro, presidente de la Junta de Coordinación Política de ese órgano legislativo y el Dip. Juan Pablo Kuri, legislador del Partido Verde y dueño de casinos, han bloqueado sistemáticamente la posibilidad de agendar la votación que corresponde, señaló hoy Brahim Zamora Salazar, integrante del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos. Dijo que ambos legisladores se han negado a dialogar pública y abiertamente sobre el particular, lo que hace sospechar que atrás de ellos opera la interferencia de la industria tabacalera.
También nos parece muy grave el silencio público de los otros treinta y ocho miembros del Congreso, incluyendo a la promovente de la ley, Dip. Nora Merino Escamilla, del Partido Encuentro Social, agregó Zamora.
Eduardo del Castillo Valadez, Director de Comunicación, Diálogo y Conciencia (CÓDICE), estimó que las y los diputados de Puebla no han entendido cuál es su compromiso con la salud pública, particularmente considerando la relación entre el tabaquismo y la COVID19. “Le han dado demasiado peso a los intereses de un puñado de restauranteros y casineros, para que con sus argumentos comerciales decidan sobre la salud y la vida de los poblanos”, indicó. Y recordó que en Puebla mueren diariamente trece personas por consumir tabaco.
“Las enfermedades no transmisibles se ubican entre los principales factores de riesgo para el desarrollo de complicaciones por COVID-19. Ahora más que nunca, hacemos un llamado a las autoridades de salud de Puebla, así como a sus representantes en el poder legislativo para proteger la salud de sus habitantes. Los productos de tabaco son, sin duda alguna, una amenaza para la salud, y la pandemia nos obliga a fortalecer las regulaciones, nunca a debilitarlas», declaró la Licenciada en Nutrición Ana Larrañaga Flota, directora general de la organización Salud Crítica.
Con la representación de la Coalición México Salud-Hable, Juan Núñez Guadarrama expresó que proteger a las personas del humo de tabaco y de los aerosoles de los sistemas electrónicos que suministran nicotina, debiera ser una tarea estratégica para el Estado mexicano, es decir, no solo para el gobierno sino también para la población, pues el tabaquismo es quizás el factor de riesgo más importante que detona las enfermedades no transmisibles, pero también puede ser el que tenga más posibilidades de reducirse mediante cambios culturales y regulatorios, que se complementen con una postura firme del gobierno ante las presiones de la poderosa industria tabacalera.
Por ello, son importantes los esfuerzos de legisladores, investigadores, profesionales de la salud y activistas sociales para promover los espacios públicos cerrados libres de tabaco, como puede suceder en Puebla, que está a punto de contar con una ley que sería modelo para el resto del país al regular también los cigarros electrónicos, comentó. No obstante, el Dip. Gabriel Biestro, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado de Puebla, ha estado retrasando la presentación y aprobación en el pleno de dicho instrumento, por lo cual ya 52 organizaciones nacionales adherentes a la Coalición México Salud-Hable han enviado al Congreso y al Ejecutivo de Puebla la petición firme para que deje de aplazarse la aprobación de esa buena ley, y se ponga en operación a la brevedad posible, finalizó Núñez.